¿Siempre con estrés? 8 ayudas naturales para el estrés

Todos tenemos estrés, pero estaríamos mucho mejor, si sólo pudiéramos controlarlo de forma natural, te dejo estos 8 consejos.

Si bien puede ser un factor positivo y motivador. Como cuando estás bajo presión por el trabajo o por un examen importante. Los estudios muestran que cuando es crónico nos afecta tanto como una mala dieta, falta de sueño o estilo de vida sedentario.

El estrés incontrolado experimentado durante un largo período de tiempo se considera crónico. Es peligroso y capaz de aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas, diabetes, aumento de peso u obesidad, además de, trastornos mentales, enfermedades autoinmunes, trastornos digestivos e incluso cáncer.

Entonces, ¿Cuáles son las mejores formas de manejarlo disponibles? Y, ¿Cómo podemos asegurarnos de que no permitimos que controle nuestras vidas? Si te sigues las siguientes ocho prácticas, seguro que sentirás menos presión y lo controlarás mejor.

8 practicas naturales para el manejo del estrés

#1. Ejercicio y Yoga

Uno de las mejores prácticas para el manejo del estrés disponibles es el ejercicio. Un remedio natural que libera potentes sustancias químicas, las endorfinas, que actúan como analgésicos.

La investigación sugiere que los efectos negativos del estrés en el cuerpo parecen ser más altos en personas que están inactivas. Por lo tanto, el ejercicio regular es protector porque regula procesos metabólicos y psicológicos en el cuerpo. Incluyendo el refuerzo de nuestros ritmos circadianos naturales, estados de ánimo y niveles de azúcar en la sangre.

Se ha demostrado que el yoga tiene beneficios similares, reforzando la «conexión mente-cuerpo». Una revisión encontró que, el yoga ofrece mejoras significativas en varios marcadores de salud física y psicológica para la mayoría de las personas.

¿Buscas una forma aún más impactante de sentir los beneficios del ejercicio? Hazlo mientras escuchas música edificante. Los estudios indican que escuchar música impacta positivamente en el sistema de estrés psicobiológico. Además, ayuda a activar el sistema nervioso parasimpático, mejora el tiempo de recuperación. Y, tiene beneficios para el equilibrio hormonal y el funcionamiento del cerebro en general.

#2. Meditación/Oración Devocional

La meditación y la oración curativa ayudan a las personas a lidiar con la preocupación, la ansiedad y la búsqueda de tranquilidad. Lo mejor es que ambos se pueden practicar en cualquier momento del día, en tu propia casa. Y, sin necesidad de terapeuta, practicante o programa.

La meditación y la oración se han utilizado literalmente miles de años para mejorar el bienestar y la conexión con los demás. Pero, hoy en día en realidad también están respaldados por la ciencia.

La meditación natural para aliviar y reducir el estrés basada en la atención plena son tipos de técnicas mentales simples. Que se practican por tan solo 10-15 minutos una o dos veces al día. Con el fin de provocar más «atención plena« y reducir la ansiedad.

#3. Acupuntura

La acupuntura se ha utilizado cada vez más para tratar muchas condiciones relacionadas con el estrés. Incluyendo trastornos psiquiátricos, infertilidad, ansiedad, y depresión.

Los estudios han demostrado que la acupuntura mejora el estrés en pacientes que se recuperan de enfermedades del corazón. Debido a que tiene efectos positivos sobre la presión arterial, circulación, hormonas y otros factores.

#4. Una dieta nutritiva

Un suministro constante de nutrientes como vitaminas esenciales, oligoelementos, y grasas saludables. Además de, electrolitos, aminoácidos y antioxidantes. Ayudan a tu cerebro a manejar mejor el estrés, beneficiando así a todo tu cuerpo.

Algunos de los mejores alimentos para el alivio del estrés natural incluyen:

• Alimentos ricos en vitaminas del grupo B: productos lácteos, huevos, carne de res, pescado, aves de corral. Así como, levadura de cerveza y verduras de hoja verde.
• Alimentos ricos en calcio y magnesio: yogur orgánico sin azúcar, salmón silvestre, frijoles/legumbres, brócoli, aguacates y nueces.
• Alimentos ricos en proteínas.
• Grasas saludables y ácidos grasos omega 3: Salmón o sardinas. Otras grasas saludables incluyen nueces / semillas, aguacate, aceite de oliva y aceite de coco.

Por otro lado, los alimentos a evitar con el fin de mantener los niveles de estrés bajos incluyen:

• Los alimentos envasados o azucarados.
• Demasiado alcohol o cafeína.
• Aceites vegetales refinados.

#5. Desafía tus pensamientos con «Terapia Cognitiva Conductual»

Se ha demostrado que reduce la ansiedad, el estrés, la adicción, los trastornos alimentarios, el insomnio y la depresión. Los terapeutas utilizan la TCC para capacitar a todo tipo de personas para que reaccionen mejor a situaciones estresantes.

La TCC se centra en desafiar y cambiar tus pensamientos. Ya que la forma en que percibes un evento significa todo en términos de cómo reacciona tu cuerpo. Una vez que puedas identificar el patrón de pensamiento raíz que está causando comportamientos dañinos. Puedes trabajar en cambiar la forma en que piensas acerca de los eventos. Y, por lo tanto, reaccionar a ellos.

#6. Pasar más tiempo en la naturaleza y ser social

Hacer tiempo para conectar con las personas que te rodean. Pasar tiempo afuera y hacer cosas que amas con la familia, los amigos y tu cónyuge. Son todos aliviadores del estrés que son buenos para tu salud de muchas maneras. La conexión social está ligada a la longevidad, ya que ayuda a las personas a sentir que son parte de algo más grande que ellos mismos. Y, les ayuda a darles perspectivas.

#7. Mantener un diario

Realizar un seguimiento de tus emociones, tanto positivas como negativas, te ayuda a identificar lo que está causando estrés. Un diario es una manera fácil y efectiva de monitorear tu estado de ánimo durante todo el día. Además de enfocarte en los pensamientos que te causan daño. Y, averiguar lo que realmente te está molestando cuando no estás seguro.

#8. Uso de hierbas adaptógenas y aceites esenciales

Varias hierbas adaptógenas y aceites esenciales se han demostrado que mejoran los síntomas de ansiedad. Lo hacen, reduciendo los efectos que el estrés y el cortisol tienen en el cuerpo. Los adaptógenos como, ginseng, ashwagandha, maca, albahaca y cacao. Son una clase única de plantas curativas que equilibran, restauran y protegen el cuerpo y hacen que sea más fácil manejar el estrés. Mediante la regulación de hormonas y funciones fisiológicas.

Los aceites esenciales como la lavanda, la mirra, el incienso y la bergamota también son capaces de reducir la inflamación. Además de, mejorar la inmunidad, equilibrar las hormonas y ayudar con el sueño y la digestión.

El impacto del estrés en su salud

Decenas de estudios han demostrado que el estrés crónico está relacionado con ciertas condiciones de salud, incluyendo:

• Dolor de cabeza tensional
• Fatiga (incluyendo fatiga crónica)
• Presión arterial alta
• Enfermedad cardíaca
• Obesidad
• Diabetes
• Acné y otras afecciones de la piel
• Alergias y asma
• Artritis
• Depresión y ansiedad
• Infertilidad
• Trastornos del sueño
• Adicciones
• Trastornos de la alimentación

Entonces, ¿debería ser el objetivo evitar cualquier tipo de estrés? Por supuesto que no, recuerda que algunos tipos de estrés son útiles y se consideran «adaptativos». Mientras que otros son «disfuncionales».

El resultado es que en el futuro serás capaz de manejar situaciones similares porque aprendes de ellas, las asocias con una recompensa y dejas de percibirlas como amenazantes.