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Médico
¿Te has preguntado alguna vez si la rigidez de tu cuello no es nada más que una molestia o si es algo de lo que tengas que preocuparte?
Si bien en algunos casos esta molestia puede ser el síntoma de un problema más grave. Pero, la mayoría de las veces este no es el caso. La mayoría de los episodios agudos son causados por tensión muscular, movimientos repentinos en la columna vertebral, y estrés.
Los síntomas generalmente se resuelven en un par de días, pero pueden durar más tiempo, a veces durante varias semanas.
Los signos y síntomas más comunes incluyen:
Lo más probable es que se pueda resolver sin necesidad de medicamentos. Como regla general, es mejor buscar atención médica si los síntomas no desaparecen después de aproximadamente una semana.
Los quiroprácticos pueden ayudar a encontrar alivio del dolor de cuello de forma natural proporcionando ajustes específicos. Una ventaja añadida es que estos también te muestran ejercicios posturales con los que puedes trabajar en casa.
Los estudios muestran que por cada pulgada que tu cabeza sobresale de su verdadero centro de gravedad, tu cuello lleva 10 libras extra de estrés. No es raro que veamos pacientes con cabezas que sobresalen de dos a tres pulgadas hacia adelante del centro de gravedad. Esto añade un extra de 20 a 30 libras de presión en sus cuellos.
Los ajustes quiroprácticos y los ejercicios de rehabilitación de la columna vertebral te enseñan a desarrollar una postura adecuada. Tanto del cuello, la cabeza y los hombros y pueden reducir el dolor. Y, al mismo tiempo, aumentan el rango de movimiento y la calidad de vida en general.
El ejercicio regular es importante para mantener las hormonas del estrés bajo control, mejorar la fuerza muscular, reducir la inflamación, y ayudarte a dormir mejor. Todas estas cosas reducen el riesgo de lesiones adicionales y son algunos de los mayores beneficios del ejercicio.
La inactividad puede conducir a un debilitamiento de los músculos alrededor del cuello que mantienen la cabeza en su lugar. Sin embargo, la clave es hacer ejercicio seguro para reducir el riesgo de tensiones musculares. Si has experimentado lesiones en el pasado, es una buena idea hablar con tu médico o fisioterapeuta para obtener consejos sobre los mejores tipos de ejercicios para ti.
Después del ejercicio, asegúrate que sea una prioridad dormir bien. Lo que significa de siete a nueve horas por noche para la mayoría de los adultos. Date tiempo suficiente para recuperarte con el descanso adecuado. Tómate un descanso del ejercicio durante varios días si sientes mucho dolor. Y cuando el dolor disminuya comienza a estirar el cuello suavemente para acelerar la curación.
Cuando se trata de las mejores posiciones para dormir para cuellos rígidos, dormir de lado es el más recomendado. Si decides dormir de espaldas, trata de mantener las rodillas ligeramente dobladas hacia arriba usando almohadas debajo de las rodillas para apoyarte. Dormir de lado mantiene la columna vertebral en la mejor alineación, pero asegúrate de no acurrucarte demasiado. Una almohada entre las rodillas en una posición lateral también es útil.
Los altos niveles de inflamación hacen que los músculos sean más susceptibles al dolor y a las lesiones. Por no mencionar que debilita los huesos y las articulaciones, al tiempo que reduce el rango de movimiento y la capacidad de curar lesiones de forma natural. Si tu rango general de movimiento, fuerza y flexibilidad se ven comprometidos, te enfrentas a un mayor riesgo de problemas en el cuello.
Puedes ayudar a controlar la inflamación y acelerar tu capacidad para sanar al comer una dieta rica en nutrientes llena de alimentos antiinflamatorios.
Una dieta antiinflamatoria incluye alimentos, tales como:
El estrés excesivo conduce a tensión alrededor del cuello, los hombros y la cabeza. Este dolor causa aún más estrés, creando un círculo vicioso.
Durante las primeras 72 horas si experimentas dolor, congela el cuello usando paquetes de hielo caseros o comprados varias veces al día. Sigue con terapias de calor después de los primeros tres días para tratar el dolor muscular del cuello. Ejercicio, masajes profesionales, acupuntura y el uso de aceites esenciales también son relajantes naturales que son beneficiosos para el tratamiento de problemas relacionados con los nervios.
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