Envoltura de jengibre para la tos

Dr Gerardo Rios

Médico

Esta envoltura de jengibre puede eliminar el resfriado y la flema durante la noche y es más segura que el jarabe para la tos.

A ninguno de nosotros nos gusta mucho que nos interrumpa el sueño la tos y los estornudos. No sólo es molesto, también es doloroso porque tu cabeza está nublada y tu estado de ánimo muy bajo. No puedes dormir, concentrarte ni estar rodeado de gente. Como adulto, no tienes más remedio que superarlo y seguir adelante. Sin embargo, es posible que tus hijos no puedan hacerlo y, para ellos, estar enfermo los hace sentir aún peor.

Sobre todo, teniendo en cuenta que el sistema inmunológico de ellos aún se está fortaleciendo. Por lo tanto, es posible que no puedan asumir la tarea de combatir un resfriado. Si no se trata, tus hijos pueden enfrentar aún más complicaciones de salud. Es por eso que tu primer instinto es llevarlo al médico para que lo revise. La mayoría de las veces, cuando un médico diagnostica a alguien con resfriado o tos, le receta jarabes para la tos. Pero una nueva investigación sugiere que pueden hacer más daño que bien.

¿Qué tipo de daño causa el jarabe para la tos y por qué?

Según WebMD, los efectos secundarios incluyen somnolencia, mareos, visión borrosa, náuseas, y vómitos. Así como, dificultad para dormir o dolores de cabeza. Estos efectos secundarios son causados por dos compuestos: el dextrometorfano y la codeína. Cuando se toma en dosis altas, podría causar graves complicaciones de salud. Y, de hecho, afectar aún más el sistema inmunológico de tus hijos. Y ambos son ingredientes de los jarabes para la tos.

INGREDIENTES

1 cucharada de jengibre fresco o jengibre en polvo
Miel cruda
Aceite de oliva
Harina
Servilletas
Cinta adhesiva
Gasa

CÓMO HACER LA ENVOLTURA DE JENGIBRE PARA LA TOS

Primero, mezcla la miel y la harina hasta obtener una consistencia suave.
Después, añade el aceite de oliva y el jengibre (recién rallado o en polvo) antes de volver a mezclar.
A continuación, extiende la mezcla sobre una servilleta y envuélvela con una gasa.
Por último, fíjalo en usted o en el pecho o la espalda de su hijo con cinta adhesiva.