Soda de dieta, malas noticias para tu cerebro

Alguna vez te has preguntado, ¿si es mala la soda de dieta? Puede parecer una mejor opción en comparación con la soda normal. Pero, la ciencia muestra que esto no es correcto. Y ahora, tenemos aún más razones para evitar este refresco a toda costa. Las bebidas edulcoradas aumentan el riesgo de accidente cerebrovascular y demencia.

En otras palabras, te está golpeando el cerebro. En un estudio de la Universidad de Boston encontraron que las personas que ingieren soda de dieta tienen casi tres veces más probabilidades de experimentar accidente cerebrovascular y demencia.

¿Y un refresco azucarado? Ese también tiene sus problemas. Echemos un vistazo a las últimas investigaciones…

Las bebidas endulzadas artificialmente aumentan el riesgo de accidente cerebrovascular y demencia

Los investigadores encontraron datos sorprendentes sobre el consumo de la soda de dieta. Esta triplica el riesgo de desarrollar un accidente cerebrovascular en mayores de 45 años. Y no solo eso, los mayores de 60 años pueden desarrollar demencia.

Ese riesgo se mantuvo, incluso después de considerar otros factores de riesgo. Como, la sobrealimentación, la calidad de la dieta, los niveles de ejercicio y el tabaquismo.

Pero el equipo de investigación de la Universidad de Boston no se detuvo allí. También investigaron los impactos de beber soda normal. Estas no se asociaron con accidente cerebrovascular o demencia. Pero, este tipo de refresco viene con su propio conjunto de problemas.

Ya sea que estemos hablando de azúcar «real» o de jarabe de maíz alto en fructuosa, la ciencia es clara. El escándalo de industria azucarera de los años 50 y 60 puso en marcha un desastre dietético. Los estudios defectuosos financiados por la industria azucarera cambiaron la percepción pública. Engañando a la gente para que pensara que la grasa, no el azúcar, era el villano nutricional.

Ahora, sabemos mejor que las grasas saludables son vitales para la buena salud. Pero, aun así, demasiada gente está prácticamente devorando los refrescos. El exceso de azúcar desencadena enfermedades cardíacas y además causa daños metabólicos importantes.

Pero los investigadores de la Universidad de Boston querían ver cómo beber soda con azúcar de dieta, refrescos y jugo de fruta afecta el cerebro humano.

Los científicos encontraron que beber más de dos bebidas azucareras al día o más de 3 refrescos reducen el volumen cerebral. También aceleran el envejecimiento del cerebro resultando en una memoria más pobre. Estos son factores de riesgo para el Alzheimer en estadio temprano. Incluso una soda de dieta al día resulta en un volumen cerebral más pequeño.

Otras condiciones vinculadas a la Soda de Dieta

Existe una larga lista de investigadores médicos que vinculan las bebidas edulcoradas artificialmente con una serie de otros problemas de salud, incluyendo:

• Depresión. Beber más de 4 latas al día está relacionado con un 30 por ciento más de riesgo de depresión.
• Daño renal. El consumo excesivo de soda de dieta a largo plazo reduce el 30 por ciento en la función renal. 
• Diabetes Tipo 2 y Síndrome Metabólico. Beber soda dietética diariamente aumenta el riesgo de síndrome metabólico en un 36 por ciento. Y, aumenta el riesgo de diabetes tipo 2 en un 67.

2 bebidas saludables mucho mejores para consumir

¿Por qué beber algo que acorta tu vida? Pruebe estas cosas en su lugar:

• Prueba a tomar té. ¿No soportas el té? Beber café puede reducir el riesgo de depresión en un 10 por ciento.
• Beber Kombucha. ¿Te encanta el refresco? Prueba kombucha en su lugar. Conocido como el «Elixir de Salud Inmortal» por los chinos. Está lleno de probióticos aptos para la salud intestinal.

Pensamientos finales

Las bebidas edulcoradas artificialmente aumentan el riesgo de accidente cerebrovascular y demencia

• Beber soda de dieta de forma regular triplica el riesgo de accidente cerebrovascular y demencia.
• Beber un refresco dietético al día reduce el volumen del cerebro.
• En lugar de beber refresco de dieta o refresco regular, prueba el té. Puede reducir el riesgo de padecer Alzheimer hasta en un 86 por ciento.