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Sal de Epsom, el analgésico rico en magnesio

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Dr Gerardo Rios

Médico

La sal de Epsom tiene una larga historia de uso y beneficios para la salud, la belleza, la limpieza del hogar y la jardinería. Originalmente se preparó a partir de agua mineral, mientras que hoy en día se obtiene principalmente de las operaciones mineras.

Es un exfoliante natural y remedio antiinflamatorio que se puede utilizar para tratar dolores musculares, y piel seca. E incluso, para combatir varios problemas internos de salud.

Deriva su nombre de un manantial salino amargo ubicado en Epsom en Surrey, Inglaterra. Donde el compuesto fue destilado por primera vez del agua. Es diferente de las sales tradicionales porque en realidad es un compuesto mineral de magnesio y sulfato.

La fórmula química para el sulfato de magnesio es MgSO4. Lo que nos muestra que se puede descomponer en magnesio, azufre y oxígeno. La sal de Epsom se compone de pequeños cristales incoloros y se parece a la sal de mesa. Sin embargo, esta última es completamente diferente ya que consiste en cloruro de sodio.  

7 beneficios de la sal de Epsom

Estos son algunos de los principales beneficios de la sal de Epsom:

#1. Aumenta los niveles de magnesio

Los niveles adecuados de magnesio son absolutamente clave para una buena salud, y es común tener una deficiencia de magnesio. Los niveles bajos pueden ser causados por alcoholismo, diarrea grave, desnutrición o niveles altos de calcio. Puedes aumentar de forma natural los niveles de magnesio. Simplemente remoja los pies o todo el cuerpo en un baño con sal de Epsom.

El magnesio regula más de 300 enzimas en el cuerpo y juega un papel importante en la organización de muchas funciones corporales. Como, el control muscular, la producción de energía, los impulsos eléctricos y la eliminación de toxinas dañinas. La deficiencia contribuye a enfermedades del corazón, accidente cerebrovascular, artritis, osteoporosis, síndrome de fatiga crónica. Así como, trastornos digestivos, y enfermedades mentales. Al aumentar tus niveles internos, puedes ayudar a mejorar o evitar muchas dolencias de salud.

#2. Reduce el estrés

Todo el mundo ha oído de la recomendación de tomar un buen baño caliente después de un día duro. Ya sea mental o físicamente, un baño caliente es una excelente forma de romper el estrés. Si quieres amplificar los beneficios, un baño prolongado, con una o dos tazas de sal de Epsom al agua de tu baño será suficiente. El magnesio no solo ayudará a relajar los músculos, sino que también puede ayudar a relajar tu mente.

El magnesio es fundamental para la producción de energía en las células. Por lo que, al aumentar los niveles de magnesio, puedes sentirte revivido sin sentirte inquieto. A diferencia de cómo las personas se sienten revividas por el consumo de cafeína.

#3. Elimina las toxinas

Los sulfatos en la sal de Epsom ayudan al cuerpo a eliminar toxinas. Eso proporciona una desintoxicación de metales pesados ​​de las células del cuerpo. Esto puede ayudar a reducir la acumulación interna de sustancias nocivas. La piel humana es una membrana altamente porosa. Al agregar minerales como magnesio y sulfato al agua del baño, desencadena un proceso llamado ósmosis inversa. Que literalmente extrae la sal de tu cuerpo y las toxinas peligrosas junto con ella.

Para un baño desintoxicante, agrega al menos dos tazas de sal de Epsom al agua de baño y permanece durante 40 minutos. Los primeros 20 minutos le darán a tu cuerpo tiempo para eliminar las toxinas de tu sistema. Mientras que los últimos 20 minutos te permitirán absorber los minerales en el agua, ayudándote a sentirte rejuvenecido. Asegúrate de consumir agua antes, durante y después del baño. Para protegerte de la deshidratación y aumentar la desintoxicación.

#4. Alivia el estreñimiento

La sal de Epsom es un laxante aprobado por la FDA y se utiliza comúnmente para aliviar de forma natural el estreñimiento. Cuando se toma, actúa como un laxante aumentando el agua en los intestinos y limpiando el colon de desechos. Este estudio dice que tiene potente efecto laxante a través de la liberación de hormonas digestivas y neurotransmisores.

Para tomar sulfato de magnesio por vía oral, por lo general se sugiere disolver una dosis en ocho onzas de agua. Revuelve esta mezcla y bebe todo de inmediato. Puedes añadir una pequeña cantidad de jugo de limón para mejorar el sabor.

Asegúrate de beber muchos líquidos mientras la consumes para prevenir la deshidratación. El sulfato de magnesio tomado por vía oral debe producir un movimiento intestinal dentro de 30 minutos a seis horas.

#5. Reduce el dolor y la inflamación

Un baño caliente que contiene sal de Epsom es conocido por aliviar el dolor y la inflamación de la mayoría de las enfermedades. Por lo que, es un tratamiento natural para el asma bronquial, dolores musculares y dolores de cabeza (incluyendo migrañas). También puede ayudar a reducir la inflamación que acompaña a los esguinces.

#6. Mejora los niveles de azúcar en sangre

Niveles saludables de magnesio se han relacionado con un menor riesgo de desarrollar diabetes. La sal de Epsom es una excelente fuente de magnesio. Tanto el magnesio como el sulfato ayudan a mejorar la capacidad del cuerpo para producir y utilizar la insulina. La ingesta regular esta, ya sea por vía oral o transdérmica, puede ayudar a regular el azúcar en la sangre. Disminuyendo el riesgo de diabetes y mejorando los niveles diarios de energía.

#7. Le da volumen al cabello

Añadir sulfato de magnesio a los productos para el cabello puede ayudar a disminuir el exceso de grasa. Una manera fácil de crear tu propio acondicionador es combinar partes iguales de sulfato de magnesio y acondicionador. Por ejemplo, dos cucharadas acondicionador + dos cucharadas de sal de Epsom. Después de lavar el cabello, aplica la mezcla en el cabello, cubriéndolo desde el cuero cabelludo hasta las puntas. Dejar la mezcla de 10 a 20 minutos antes de enjuagar. Este es un gran tratamiento semanal capilar. 

Posibles efectos secundarios

  • Nunca utilices una dosis más alta que la recomendada en la etiqueta del envase o como tu médico ha indicado.
  • El sulfato de magnesio por vía oral puede dificultar que el cuerpo absorba otros medicamentos que tomas por vía oral.
  • Evita tomar otros medicamentos dentro de dos horas antes o después de tomar sulfato de magnesio como laxante.
  • Si tienes sangrado rectal o si no tienes un movimiento intestinal después de usarlo, llama a tu médico de inmediato. Estos pueden ser signos de una afección más grave.
  • No debe utilizarse en pacientes con insuficiencia renal. Ya que es procesado por los riñones y puede alcanzar niveles tóxicos fácilmente en esos pacientes.
  • Las mujeres embarazadas o lactantes generalmente deben tener cuidado y consultar a sus médicos.
Efectos secundarios comunes incluyen:
  • Malestar gastrointestinal leve
  • Náuseas
  • Cólicos abdominales
  • Diarrea
Efectos secundarios graves de sobredosis incluyen los siguientes:
  • Reacción alérgica
  • Mareos
  • Latido irregular del corazón
  • Parálisis o debilidad muscular
  • Somnolencia grave,
  • Sudoración excesiva

Debes informar a tu médico inmediatamente si experimentas alguno de estos síntomas después de usar sal de Epsom.

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