Jenjibre, alivio instantáneo para el dolor de cabeza

Si bien el jengibre es conocido como un calmante para la indigestión, y las náuseas, también se puede usar en dolores de cabeza y migraña.

¿Cómo funciona el jengibre?

El jengibre contiene un aceite natural que es responsable tanto de su sabor como de sus beneficios para la salud. Los compuestos químicos de este aceite, que incluyen gingeroles y shogaoles, tienen efectos antiinflamatorios y analgésicos. Además, estos compuestos también son efectivos para tratar las náuseas y los vómitos, dos síntomas asociados con los ataques de migraña.

Los extractos de jengibre también pueden aumentar la serotonina. El aumento de los niveles de serotonina en el cerebro ayuda a detener la migraña al reducir la inflamación y restringir los vasos sanguíneos. 

Lo que dice la investigación

Varios estudios clínicos han probado los efectos del jengibre en la migraña. Un estudio de 2018 encontró que tomar un extracto de jengibre de 400 mg con ketoprofeno, disminuyó los síntomas de la migraña mejor que tomar ketoprofeno solo.

BENEFICIOS:

1. El jengibre tiene importantes efectos analgésicos que ayudan a reducir la sensibilidad al dolor.
2. Tiene propiedades antiinflamatorias y analgésicas para los dolores en los senos nasales.
3. Penetra en la piel y funciona bien para aliviar el dolor de cabeza como cualquier otro bálsamo.
4. La pasta de jengibre ayuda a mejorar la circulación sanguínea y relaja los músculos tensos.
5. También ayuda con la migraña.
6. El aceite de menta y el jengibre funcionan increíblemente bien para los dolores de cabeza.

RECETA:

Cosas que necesitas:

• 1 jengibre mediano
• 5 gotas de aceite de menta

INSTRUCCIONES

1. Primero, en una licuadora, agrega jengibre y mezcla hasta formar una pasta.
2. Después, transfiere la pasta a un tazón y agrega 5 gotas de aceite de menta.
3. Por último, mezcla bien y tu tratamiento para el dolor de cabeza estará listo.

METODO DE USO

• Primero, aplica una capa gruesa en tu frente y déjalo reposar durante 15 minutos.
• Después, limpia tu frente con un paño húmedo o una esponja.
• Puedes repetirlo varias veces al día. Pero, no más de tres veces o hasta que estés satisfecho con los resultados.