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Médico
Las hormonas, son mensajeros químicos importantes que afectan muchos aspectos de tu salud en general. Es por eso que un desequilibrio en ellas puede ser problemático. Por lo que debes asegurarte de saber cómo equilibrarlas.
Los tratamientos convencionales generalmente incluyen terapias de reemplazo con hormonas sintéticas. Como, píldoras anticonceptivas, inyecciones de insulina, medicamentos para la tiroides, por ejemplo. Pero, para la mayoría de las personas, depender de este tipo de tratamientos a menudo produce tres cosas:
¿Es posible equilibrar las hormonas de forma natural? La buena noticia es que sí, en muchos casos lo es.
Se incluyen una variedad de alimentos que contienen grasas que proporcionan ácidos grasos de cadena corta, media y larga. tu cuerpo necesita varios tipos de grasas para crear hormonas, incluidas las grasas saturadas y el colesterol.
Estas grasas esenciales no solo son componentes fundamentales para la producción de hormonas. Sino que también mantienen bajos los niveles de inflamación, aceleran el metabolismo y promueven la pérdida de peso.
Las grasas saludables tienen el efecto opuesto de los carbohidratos refinados. Que provocan inflamación y pueden alterar el equilibrio hormonal. Es mejor limitar o evitar el azúcar añadido, los carbohidratos procesados y los aceites vegetales o de semillas refinados.
Hay un tipo de grasa omega-6 que debes obtener en tu dieta llamada ácido gamma-linoleico (GLA). Los estudios muestran que complementar con GLA puede respaldar niveles saludables de progesterona.
Estas promueven el equilibrio hormonal y protegen el cuerpo de una amplia variedad de enfermedades. Incluyendo las causadas por el exceso de estrés. Además, varios adaptógenos, como ashwagandha, setas medicinales, albahaca, pueden:
Según la Medicina Tradicional China, las emociones internas tienen un impacto directo en la salud de una persona. Y, abordar los desequilibrios emocionales ayudan a prevenir las condiciones de salud asociadas con los desequilibrios hormonales.
Practicar la meditación o la oración de sanación puede ser extremadamente beneficioso. Al igual que los ejercicios de respiración profunda, pasar tiempo al aire libre y hacer ejercicio todos los días. Las terapias como la acupuntura y los masajes también pueden ayudar a mejorar el equilibrio hormonal, y combatir el estrés.
Utiliza estos aceites esenciales para el equilibrio hormonal:
A veces es necesario complementar con el fin de llenar los vacíos nutricionales que pueden estar llevando a un desequilibrio hormonal. Aquí están los principales suplementos que recomiendo para tus hormonas:
Algunos pueden interrumpir el equilibrio hormonal, conducir a efectos secundarios como fatiga, y cambios en el apetito. Así como, alteración de los patrones de sueño, disminución de la libido, tristeza e incluso depresión.
Los que pueden alterar el equilibrio hormonal incluyen esteroides, estimulantes, estatinas, agonistas de la dopamina, y glucocorticoides. Habla con tu médico sobre los efectos secundarios e investiga alternativas naturales siempre que sea posible.
Los estudios muestran que los riesgos para la salud, especialmente a largo plazo de los anticonceptivos, pueden ser:
A menos que duermas de 7 a 8 horas todas las noches, no le haces ningún favor a tu cuerpo. La falta de sueño o perturbar tu ritmo circadiano es uno de los peores hábitos que contribuyen a un desequilibrio hormonal.
La falta de sueño, el uso prolongado de esteroides y el estrés crónico son tres de los mayores contribuyentes a los altos niveles de cortisol. Este informe señala que «El estrés puede conducir a cambios en el nivel sérico de muchas hormonas incluyendo glucocorticoides. Además de, catecolaminas, hormona de crecimiento y prolactina.»
Para maximizar la función hormonal, trata de irte a la cama tipo 10 p.m. y sigue con un ciclo regular de sueño-vigilia tanto como sea posible.
Los tratamientos naturales anteriores todavía pueden ayudarte a superar tu enfermedad y reducir en gran medida los síntomas. Pero, estas recomendaciones no deben tomar el lugar de supervisión médica. Siempre haz un seguimiento de cómo te sientes, haz tu investigación y evalúa cómo respondes a diferentes tratamientos.
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