Fibroadenoma de mama, todo lo que necesitas saber

El fibroadenoma se encuentra entre las masas benignas más comunes que aparecen en el seno. Representando el 50 por ciento de todas las biopsias de mama. Y, además, es la tumoración más común entre las adolescentes.

El fibroadenoma típicamente tiene un tamaño de 2 a 3 centímetros. Sin embargo, pueden crecer hasta más de 10 centímetros y causar asimetría en la mama o incluso hipertrofia, en algunos casos.

Algunas mujeres optan para su tranquilidad por una cirugía para removerlos. Pero, la mayoría no requieren tratamiento adicional. Claro que una supervisión estrecha es esencial para saber si cambia de tamaño o de textura. Si observas cambios en uno existente o encuentras uno nuevo, programa una cita con tu médico lo más rápido posible.

Signos y Síntomas del Fibroadenoma

Un pequeño bulto gomoso, y se mueve fácil y suavemente debajo de la piel, a menudo es el primer signo de un fibroadenoma de mama.

Los bordes están bien definidos y rara vez causa dolor o incomodidad. Sin embargo, es posible que algunos no estén lo suficientemente cerca de la superficie de la piel como para sentirse. A menos que, estén bajo presión, como cuando te acuestas boca arriba o recibes un abrazo.

Y, si están en lo profundo del tejido, solo se pueden identificar mediante una mamografía o un ultrasonido.

Durante el embarazo, las mujeres pueden experimentar un crecimiento rápido de este tipo de masas. Durante la menopausia a menudo se hacen más pequeños. Solo recuerda, cualquier cambio notable debe ser informado a tu médico.

Causas y Factores de Riesgo

La causa exacta sigue siendo desconocida. Sin embargo, existe cierta evidencia de que puede estar relacionado con las hormonas reproductivas estrógeno y progesterona.

Los investigadores reconocen las siguientes como posibles causas y factores de riesgo del fibroadenoma:

• Niñas y adolescentes.
• Embarazadas
• Mujeres menores de 50 años.
• Que estén tomando terapias de reemplazo hormonal.
• Anticonceptivos orales.
• Pariente femenina en primer grado con cáncer de mama.
• Antecedentes de tumoraciones mamarias benignas.
• Historial de actividad física intensa alrededor de los 20 años.
• Consumo de alimentos ricos en cafeína como refrescos, chocolate, te y café. Pero necesita más investigación.
• Hiperplasia ductal atípica, es un marcador en el que el riesgo de cáncer de mama en el futuro puede ser elevado.

Tratamiento convencional

Antes de que puedas comenzar un plan de tratamiento, es necesario un diagnóstico adecuado. Esta es a menudo la parte más estresante del recorrido. Como lo indica la lista a continuación, a veces puede llevar varias visitas con tu médico. Y, también, centros de imágenes durante un período de algunas semanas o meses. Las pruebas de diagnóstico incluyen:

• Examen físico.
• Mamografía.
• Mamografía de diagnóstico.
• Ultrasonido
• Mamografía en 3D.
• Biopsia con aguja fina, con aguja gruesa o quirúrgica.

Los planes de tratamiento varían de persona a persona. Pero generalmente las masas simples no requieren más intervención médica. De hecho, algunas masas pueden hacerse más pequeñas o desaparecer sin tratamiento. Sin embargo, se pueden recomendar evaluaciones adicionales a los seis meses y a los 12 meses.

Con las tumoraciones complejas, tu médico puede recomendar la extirpación quirúrgica para tu tranquilidad. Si la o las masas tienen un tamaño mayor y causan dolor, la cirugía puede ayudar a aliviarlo.

Con el fibroadenoma juvenil, generalmente se sugiere la observación. Sin embargo, se puede recomendar una biopsia con aguja gruesa o una biopsia abierta.

14 claves Para Mejorar la Salud de tus Senos

Se han realizado muchas investigaciones sobre el cáncer de mama y su prevención. Y, gran parte de la evidencia se remonta a la dieta y la detección temprana.

#1. Come más frutas y verduras frescas.

Un estudio descubrió que un consumo de frutas y verduras frescas, junto con ejercicio moderado. Se asocia con una disminución del riesgo de cáncer y de fibroadenoma de mama.

El estudio prestó especial atención a los beneficios de consumir aceite de sésamo debido a los ácidos grasos PUFA que contiene. Como, algas marinas; ajo y cebolla; y las lichas.

#2. Disfruta de carnes orgánicas y lácteos cultivados.

Además de las frutas y verduras frescas, los principales alimentos que combaten el cáncer incluyen carnes orgánicas. Así como, pescado silvestre, nueces y semillas, champiñones, té. Y, productos lácteos cultivados como el kéfir y el yogur.

#3. Arándanos.

Una elección saludable, los arándanos contienen vitaminas C y K, manganeso y fibra. Así como, los fitoquímicos quercetina, resveratrol y pterostilbeno. Que aumentan la autodestrucción de ciertos tipos de células cancerosas. Como el pulmón, el estómago, células pancreáticas y de cáncer de mama.

#4. Semillas de lino.

Un estudio descubrió que los lignanos en la linaza se asocian con un menor crecimiento del cáncer. Y, son efectivos para reducir el riesgo de cáncer y de fibroadenoma de mama.

#5. Alimentos ricos en betacaroteno.

Un estudio descubrió que una dieta que incluya alimentos con betacaroteno muestra un efecto positivo en la salud de los senos. Particularmente en mujeres posmenopáusicas.

Un estudio adicional muestra que los carotenoides reducen el riesgo oxidativo. Y, son útiles para reducir el riesgo de cáncer de mama en mujeres premenopáusicas que fuman.

Agrega más alimentos con betacaroteno a tu dieta para prevenir el fibroadenoma. Como zanahorias, calabazas, melón, albaricoques y mangos. Básicamente cualquier fruta u hortaliza que tenga una tonalidad anaranjada o amarilla.

#6. Té verde.

Se ha demostrado que el compuesto polifenólico catequina mejora la salud de los senos, la densidad y los niveles de estrógeno. Los investigadores creen que esto se debe a sus propiedades antioxidantes. Disfrute de tres o cuatro tazas de té verde por día para obtener mejores resultados, con el fibroadenoma.

#7. Verduras de hoja verde y vegetales crucíferos.

Un estudio descubrió que una dieta rica en vegetales carotenoides y vegetales crucíferos disminuye el riesgo de cáncer de mama.

#8. Sal al sol.

Este estudio ha descubierto que niveles altos de vitamina D están asociados con un riesgo reducido de cáncer de mama. Además de, cáncer de pulmón y cáncer de vejiga. Cuando sea posible, trata de salir al sol 20 minutos cada día sin usar protector solar. De esta manera te protegerás del fibroadenoma de mama.

#9. Granada.

Los estudios demuestran que los polifenoles en la granada podrían combatir el crecimiento del cáncer. Particularmente en cánceres dependientes de estrógenos como el cáncer de mama. Si tomas inhibidores de la ECA, estatinas o anticoagulantes, evita los suplementos de granada.

#10. Cúrcuma.

Se ha demostrado que la cúrcumina en la cúrcuma combate ciertos tumores y demuestra actividad anticancerígena. El estudio encontró que los curcuminoides polifenólicos son responsables de la actividad contra el cáncer de mama. Y, que los curcuminoides individuales inhiben el crecimiento de las células cancerosas. Po lo que podría ser de utilidad en el fibroadenoma de mama.

#11. Nueces.

La nuez es rica en omega-3 y se ha demostrado que frena el crecimiento del cáncer de mama. Un beneficio añadido es que favorecen la pérdida de peso y son un tentempié saciante, apto para niños pequeños y adolescentes.

#12. Aceite de onagra.

Hay estudios que sugieren que el aceite de onagra puede aliviar el dolor de mama del ciclo menstrual debido a los quistes mamarios.

Se cree que las mujeres que tienen una deficiencia en ácido linoleico pueden ser más sensibles a las fluctuaciones en las hormonas. Y, la onagra puede ayudar a aliviar la deficiencia. Utilízalo como prevención en caso de fibroadenoma de mama.

#13. Ejercicio.

Los estudios muestran que un mínimo de 150 minutos cada semana puede reducir el riesgo de cáncer de mama y otros tipos de cáncer. El ejercicio es importante para las mujeres posmenopáusicas. Y, los investigadores destacaron que continuar ejercitándose era la clave.

Caminar, hacer jardinería, practicar yoga, tenis y golf son excelentes actividades moderadas adecuadas para cualquier edad. Y te ayudan a prevenir el fibroadenoma.

#14. Meditación.

Buscar un equilibrio mente-cuerpo a través de la meditación puede ser útil para aliviar el estrés y la ansiedad después del diagnóstico. Si bien estas tumoraciones no son cancerosas, la posibilidad de cáncer en el futuro pesa sobre el corazón y la mente. Los estudios demuestran que la meditación reduce el estrés en pacientes con cáncer. Y, mejora los mecanismos de supervivencia y el bienestar.

Precauciones

Un fibroadenoma de mama no es canceroso. Sin embargo, aumenta ligeramente el riesgo de desarrollar cáncer de mama en el futuro.

Tener una dieta rica en proteínas magras, frutas y verduras, nueces y bayas puede ayudar a reducir tu riesgo general de ciertos cánceres. incluido el cáncer de mama.