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Cómo hacerle frente al vértigo

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Dr Gerardo Rios

Médico

Vértigo, los estudios muestran que el 40 por ciento de los mayores de 40 años lo tendrán al menos una vez en su vida.

¿Alguna vez has sentido que todo lo que te rodea está girando sin parar, como si estuvieras en un remolino? O ¿Que tenías un sonido inexplicable en tus oídos junto con cambios en tu vista? Si es así, es posible que hayas experimentado un vértigo. Un síntoma que resulta de varios tipos de «trastornos del equilibrio», generalmente causados por cambios anormales en el oído interno.

Si todo esto te suena familiar, probablemente te estés preguntando cómo enfrentarlo. Tratarlo implica reparar el oído interno identificando la causa subyacente del daño. Además de prevenir que vuelva a ocurrir haciendo ciertos cambios en el estilo de vida.

¿Qué es el vértigo?

Existe más de una docena de trastornos diferentes identificados que causan disfunciones del equilibrio. El equilibrio se define como «la capacidad de mantener el centro de la masa del cuerpo sobre su base de soporte.»

Normalmente, varios sistemas están en juego para ayudarnos a mantenernos en equilibro. Mantenernos erguidos al movernos e identificar la orientación con respecto a nuestro entorno.

Estos sistemas incluyen:

  • El sistema de control sensoriomotor. Que, controla nuestros sentidos, como nuestra vista y audición
  • Sistema de propiocepción, responsable del tacto
  • El sistema vestibular, nos ayuda a movernos sin caernos.

El vértigo se desarrolla cuando las partes delicadas de los oídos ya no envían con precisión información al cerebro sobre su posición. Esto puede ocurrir por varias razones, las que incluyen infección del oído, lesiones, inflamación o simplemente envejecimiento. La buena noticia es que tengo algunos secretos sobre cómo enfrentarlo.

Cómo hacerle frente

#1. Fisioterapia

Para el vértigo recurrente, un tratamiento útil es la rehabilitación vestibular. Esta promueve la compensación del sistema nervioso central por problemas internos del oído. Que causan pérdida del equilibrio.

Un programa de rehabilitación vestibular podría incluir varios ejercicios como:

  • Una mejor coordinación mano-ojo,
  • Mejorar el equilibrio,
  • Fortalecer las articulaciones y los músculos, y
  • Mejorar la aptitud y la resistencia.
#2. «Procedimiento de reposicionamiento de Canalith», o CRP

Ciertos ejercicios y ajustes de la cabeza ayudan a mover los otolitos del oído fuera del área en los oídos donde causan problemas. Esta técnica es recomendada por la Academia Americana de Neurología.

Y, consiste en una serie de movimientos específicos de la cabeza y el cuerpo para limpiar los canales del oído interno. La CRP tiene una tasa de curación aproximada del 80 por ciento para el Vértigo Posicional Paroxístico Benigno. Por lo general, también es útil para evitar que el vértigo se repita. Se puede realizar en el consultorio de un médico de forma rápida y sin dolor.

#3. Reducir el estrés

Tanto el estrés como la inflamación parecen aumentar los riesgos de vértigo. El estrés reduce la inmunidad, por lo que es más probable que tengas infecciones del oído, y otros problemas relacionados con el sistema vestibular. Cuanto más estresado estés, menos probabilidades tendrás de hacer ejercicio regularmente y dormir bien. Los cuales realmente necesitas si eres propenso a desarrollar vértigo. Por eso el estrés crónico es tan peligroso.

#4. Dieta saludable y mantenerte hidratado

Un aspecto crucial para limitar la inflamación y prevenir la deshidratación es tener una dieta rica en nutrientes.

Los alimentos antiinflamatorios ayudan a controlar la presión arterial y, son hidratantes, lo que reduce el riesgo de vértigo. Los alimentos que debes incluir en tu dieta incluyen:

  • Verduras, sobre todo altas en potasio, como verduras de hoja verde
  • Fruta fresca, como bananos y aguacate
  • Fuentes saludables de grasas
  • Y fuentes limpias de proteína magra.

Además, toma suficiente agua todos los días y reduce la ingesta de cafeína y alcohol si te sientes mareado con frecuencia. Incluso la deshidratación leve puede causar mareos y cambios en la presión arterial. Que pueden hacerte sentir desequilibrado y con náuseas.

#5. Mantente activo, pero descansa los suficiente

Haz que sea una prioridad dormir de siete a ocho horas cada noche. Para que te sientas energizado para moverte lo suficiente, y tener una recuperación muscular adecuada. El ejercicio también es beneficioso para reducir los niveles de presión arterial y controlar el estrés.

Para reducir los mareos una vez que te despiertes, intenta dormir con la cabeza ligeramente levantada sobre dos o más almohadas. También asegúrate de levantarte lentamente de la cama, no caminar en la oscuridad. E incluso sentarte en el borde de la cama durante un minuto antes de levantarte completamente. Para que tu cabeza y oídos puedan acostumbrarse a una nueva posición.

Mientras trabajas en solucionar tu problema, ten en cuenta que es posible que aún tengas episodios de vértigo. Cuando reaparezcan los síntomas, asegúrate de sentarte, descansar y hablar con tu médico. Estos son algunos consejos útiles para controlar los síntomas:

  • No hagas nada peligroso, como conducir o hacer ejercicio, lo que puede hacer que te caigas y te lesiones.
  • Siéntate o acuéstate y descansa inmediatamente cuando te sientas mareado.
  • Ten cuidado de levantarte de repente en medio de la noche para usar el baño, y siempre usa buena iluminación.
  • Intenta hablar con tu médico sobre el uso de un bastón para ayudarte a restablecer el equilibrio.
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