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Médico
Omega 6, es un ácido graso esencial que es necesario para una salud óptima pero que el cuerpo no puede producir por sí solo. Este en especial es muy importante para el cerebro y desempeña un papel integral en el crecimiento y el desarrollo.
Este ácido graso poliinsaturado (PUFA) hace incluso más que mantener el cerebro en buen estado. También, estimula el crecimiento de la piel y el cabello, proporciona y mantiene una buena salud ósea. Además, ayuda a regular el metabolismo, y ayuda a mantener el sistema reproductivo saludable, entre otros beneficios.
Este estudio muestra que tomar ácido gamma linoleico, por seis meses o más, reduce la neuralgia de la neuropatía diabética. El ácido gamma linoleico (GLA), es un tipo de omega 6. Otro estudio, descubrió que tomar GLA por un año era más eficaz para disminuir los síntomas de la neuropatía diabética que el placebo.
El aceite de onagra o primrose proviene de las semillas de una flor silvestre nativa americana, que contiene de 7 a 10 por ciento de GLA. La evidencia preliminar sugiere que esta puede reducir el dolor, la inflamación y la rigidez matutina. Pueden pasar hasta seis meses para notar los efectos, pero es posible que en realidad no detengan la progresión de la enfermedad. Lo que significa que, aún se pueden producir daños en las articulaciones.
Para tratar la artritis reumatoide, se sugiere tomar entre 540 miligramos y 2,8 gramos de aceite de onagra al día en dosis divididas. Pero, se recomienda consultar primero con tu médico antes de comenzar a tomar suplementos.
El trastorno por déficit de atención con hiperactividad, también conocido como TDAH, afecta tanto a niños como a adultos. Y, puede causar síntomas como atención limitada, hiperactividad, impulsividad y cambios de humor.
Un estudio, trato personas con trastorno por déficit de atención con hiperactividad utilizando ácidos grasos omega 3 y omega 6. El estudio incluyó un total de seis meses de pruebas con 75 niños y adolescentes. Si bien la mayoría no respondió al tratamiento, un subgrupo respondió con una reducción de más del 25 por ciento de los síntomas. Después de seis meses, el 47 por ciento mostró una mejoría en los síntomas.
Los estudios muestran que el GLA solo o combinado con omega 3 puede ayudar a reducir los síntomas de presión arterial alta. De hecho, un estudio mostró que tomar aceite de grosella negra, con alto contenido de GLA, redujo la presión arterial diastólica. Sobre todo, en comparación con un placebo.
Las organizaciones de salud, recomiendan sustituir las grasas saturadas por aceites vegetales ricos en grasas poliinsaturadas. Como, el ácido linoleico para disminuir el riesgo de enfermedad coronaria.
Por supuesto, ten en cuenta que algunas opciones son mejores que otras cuando se trata de aceites vegetales. Ya que, muchos suelen ser altamente refinados y derivan de cultivos genéticamente modificados. Sin embargo, el ácido linoleico también se puede obtener de otras fuentes, incluidas nueces y semillas. Las nueces, en particular, son una gran fuente de omega 6, ya que proporcionan aproximadamente 11 gramos de ácido linoleico. Así como, una buena cantidad de ácido alfa-linolénico, un ácido graso omega-3 de origen vegetal.
Los estudios indican que los PUFAs pueden ayudar a preservar la formación esquelética a medida que envejecemos. informando que tanto hombres como mujeres mostraron mejoras en los huesos de las caderas y la columna cuando tomaron omega 6 y omega-3.
Los Omega 6 se pueden encontrar en suplementos. Pero, siempre es mejor obtener los nutrientes a través de tus alimentos. De hecho, es importante tener en cuenta que debes incluir grasas dietéticas que provienen de alimentos orgánicos. Además, que estén sin procesar y no transgénicos para obtener los mejores beneficios.
Aquí hay una lista de los diferentes tipos de ácidos grasos omega 6 y donde se pueden obtener:
Alimentos con niveles más altos:
Las personas con afecciones específicas, como eccema, psoriasis, artritis, diabetes, deben consultar a sus médicos. También, si toman medicamentos anticonvulsivos deben tener precaución y discutirlo con su médico. Algunos ácidos grasos omega-6, como el GLA, pueden aumentar o disminuir los efectos de ciertos medicamentos.
Además, consumir demasiado omega 6 y no suficiente omega-3 puede desequilibrar los ácidos grasos, con numerosos efectos negativos. Prueba la dieta mediterránea como guía y supervisa el tipo de grasas que consumes.
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