Facebook
Twitter
LinkedIn
Pinterest
Telegram
WhatsApp

Adicción al juego, formas naturales de superarlo

Imagen de Dr Gerardo Rios

Dr Gerardo Rios

Médico

¿Alguno de estos signos de adicción al juego te suena familiar? Conseguir que tus hijos dejen de jugar y hagan su tarea. Incluso, pedirle a tu pareja que por favor se aleje por centésima vez de un juego en el móvil y ayude con la preparación de la cena.

Es posible, que te hayas involucrado en un intenso juego con amigos. Y, no puedas evitar comprobarlo cada pocos segundos para ver si ya es tu turno. Probablemente te hayas reído para tus adentros: «¡Soy tan adicto a este juego!»

¿Esto es real?

Es probable que seas de los que luchan por entender cómo jugar videojuegos o pierdas el interés después de unos minutos. Y, te puede ser difícil entender cómo la necesidad de jugar puede eclipsar todo lo demás en la vida de una persona. Y, sin embargo, parece que la adicción a los juegos podría ser real.

«Trastorno de los Juegos de Azar por Internet», ha hecho su aparición en el DMS-5 de la Asociación Americana de Psiquiatría. Aunque no ha sido clasificado como un trastorno, ha sido catalogado como una condición con la esperanza de hacer más investigación.

¿Estás listo para algunas estadísticas aterradoras? Alrededor de 183 millones de personas en USA juegan en sus consolas, computadoras, teléfonos inteligentes o tabletas. Incluyendo, el 99 por ciento de niños menores de 18 años y el 94 por ciento de niñas menores de 18 años. En todo el planeta, se gastan 3.000 millones de horas a la semana jugando.

Este estudio sugiere que entre 6 y 15 por ciento de todos los jugadores exhiben signos que podrían caracterizarse como adicción. Peor aún, en este otro estudio se encontró, que casi uno de cada 10 jugadores (8.5 por ciento) son «jugadores patológicos». Los jugadores patológicos pasaron el doble de tiempo jugando que los no patológicos y no les fue tan bien en la escuela. Además, el juego patológico coincidió con problemas de atención.

Signos de adicción a los videojuegos

#1. Demasiado tiempo “jugando” y menos tiempo viviendo la vida

Los «jugadores» compulsivos juegan excluyendo otros intereses o actividades como la escuela y el trabajo. Sus vidas fuera de los juegos de Internet o videojuegos están en peligro debido a la cantidad de horas que pasan jugando.

A veces, incluso se saltan las comidas y la falta de sueño es común porque la adicción a los juegos se ha arraigado. A pesar de participar en otras actividades como socializar, su mente está obsesionada en volver a los videojuegos.

#2. Deshonestidad y comportamiento rebelde

Un signo importante de adicción es cuando al adicto le quitan su “cosa”, especialmente de forma inesperada. Si la reacción es rápida y está llena de ira, suele ser una señal de que algo anda mal. Algunos adictos incluso roban para mantener su hábito, incluida la compra de videojuegos nuevos.

Además, si se descubre que la persona miente con frecuencia cuando juega, ese es otro indicio de adicción.

#3. Presentar síntomas físicos
  • Sentirse inquieto e irritable cuando no es capaz de jugar
  • Sufrir de fatiga por jugar de forma excesiva
  • Lidiar con migrañas o fatiga visual
  • Síndrome del túnel carpiano por el uso excesivo del mando, el ratón o el trackpad
  • Dejar de preocuparse por la higiene personal

Todo esto puede sonar un poco extraño. Después de todo, ¿no puede alguien salir del juego o dejar un control? El problema es, que para los que sufren adicción al juego, no es tan simple.

¿Qué sucede cuando eres adicto a los videojuegos?

Parte de esto parece deberse a que los videojuegos activan los sistemas de recompensa de nuestro cerebro. Cuando matas a un malo en un juego, ganas puntos. Cuando recoges suficientes armas, ganas puntos especiales o alcanzas un nivel exclusivo.

Nuestros cerebros comienzan a asociar una actividad en particular con un cierto tipo de recompensa. Y, más tarde, comienzan a esperarla. Nos enseñan esto desde el principio, nos regañan si hacemos algo malo, pero nos recompensan si hacemos lo que nos dicen.

Se estudiaron a más de 1.600 jugadores sobre sus motivaciones para jugar. Y, lo que esperaban era que este sistema de recompensas fuera la razón principal por la que estas personas seguían volviendo a jugar. En cambio, hicieron algunos descubrimientos interesantes.

Muchos jugadores promocionaron la responsabilidad social que va de la mano con el mundo de los juegos en línea. Estos juegos requieren trabajo en equipo y misiones complicadas. Por lo que, ellos comienzan a sentirse culpables si no están en línea, no quieren decepcionar a sus amigos del juego.

Es aún peor, niños de catorce años que jugaban nueve horas o más por semana tenían cerebros que producían más dopamina. El cual es, el químico de «sentirte bien», que aquellos que jugaban menos.

Se pone más interesante: Cuando comenzaron a perder, produjeron más dopamina en comparación a cuando estaban ganando. El resultado, querían seguir jugando. Eran como, un jugador compulsivo que siempre piensa que la mejor suerte está a la vuelta de la esquina.

Mientras tanto, el juego excesivo realmente cambia el cerebro. Para aquellos que juegan mucho, los videojuegos excesivos en realidad pueden resultar en cambios físicos en el cerebro, ya que aquellos que juegan mucho tienen un estriado ventral más grande, el «centro de recompensas» del cerebro.

¿Los juegos causan depresión, o es viceversa?

Se hizo un estudio con chicos jugando videojuegos 31 horas a la semana en promedio. Y se compararon, con 19 horas a la semana para otros estudiantes (sí, todavía un número muy alto).

¿El resultado? Estos jugadores adictivos eran más propensos a estar deprimidos, ansiosos y socialmente ansiosos. Además, sus calificaciones en la escuela eran peores, y tenían relaciones más dañadas con sus padres.

Este otro estudio se encontró, aquellos niños que jugaron de forma excesiva tenían más del doble de probabilidades de estar deprimidos. Y, esto ocurría nueve meses después. Dos años después, no mejoró.

Formas naturales de superarla

Cuando se busca tratamiento, a menudo se prescriben antidepresivos para ayudar con los síntomas. Pero, esto causa una serie de otros riesgos y efectos secundarios, por supuesto.

La idea de que alguien puede volverse adicto a los videojuegos es ciertamente aterradora. Pero, es importante recordar que este juego patológico casi siempre es un síntoma de otra cosa.

Si alguien cercano a ti tiene problemas con las relaciones o la escuela o el trabajo debido a esta adicción. Puedes sugerirle que busque ayuda, este es un gran primer paso. La terapia cognitivo-conductual, puede ayudar a esa persona a resolver los problemas que podrían estar incitandolo a buscar consuelo en los videojuegos.

En esa terapia, el adicto aprende maneras de ver los juegos como menos importantes mientras desarrolla mejores comportamientos para la adicción.

Facebook
Twitter
LinkedIn
Pinterest
Telegram
WhatsApp

Este sitio usa cookies para asegurarte una mejor experiencia cuando navegas por el.