Sistema límbico, cómo afecta tu salud emocional

Hoy aprenderemos como las actividades del sistema límbico y el sistema nervioso autónomo influyen sobre nuestra salud emocional. Este sistema, incluyendo subpartes como el hipocampo, el hipotálamo y la amígdala, ayuda a controlar numerosas respuestas emocionales. Tanto voluntarias, endocrinas y viscerales en nuestros entornos que todos experimentamos a diario.

¿Qué es el sistema límbico?

Se dice que el sistema límbico es uno de los más antiguos y primitivos, formado muchos cientos de miles de años atrás. De hecho, sistemas similares también se encuentran en la mayoría de otros animales, incluso reptiles. En el pasado, incluso se referían a él como el «cerebro paleo-mamífero«.

Aunque este funciona con otras áreas del cerebro de maneras complejas, teniendo mucho más que un solo papel. La palabra que mejor lo describe sería, el que controla las «emociones». En segundo lugar, el hipocampo nos ayuda a formar y retener recuerdos, lo cual es muy importante para el aprendizaje y el desarrollo.

Funciones

Algunas funciones específicas del sistema límbico incluyen:

• Controlar emociones como la ira y el miedo
• Regulación de la alimentación, el hambre y la sed
• Responder al dolor y al placer
• Control del funcionamiento del sistema nervioso autónomo. Incluyendo, el pulso, la presión arterial, la respiración y la excitación
• Detección de satisfacción sexual
• Controlar comportamientos agresivos o violentos
• Responder a la información sensorial, especialmente el sentido del olfato

Vínculo emocional y psicológico

Como probablemente has visto, el sistema límbico juega un papel poderoso en la creación de diferentes emociones y sentimientos. De hecho, algunos incluso lo llaman «la centralita emocional del cerebro».

Se encarga de llevar la entrada sensorial del medio ambiente al hipotálamo y luego del hipotálamo a otras partes del cuerpo. El hipotálamo actúa como el «regulador» del control hormonal, ayuda al cuerpo a mantener la homeostasis. Y, enviar señales a las glándulas pituitaria, tiroides y suprarrenales. Recibe información de muchas partes del cuerpo, incluyendo el corazón, nervio vago, sistema intestinal y la piel.

Debido a las funciones del hipotálamo, este sistema tiene el control directo de su «respuesta al estrés» y estas funciones clave:

• Frecuencia cardíaca
• Presión sanguínea
• Respiración
• Memoria
• Niveles de estrés
• Equilibrio hormonal

Cómo mantenerlo saludable

#1. Utiliza aceites esenciales calmantes o edificantes

Cuando se utiliza aromaterapia, los aceites esenciales se absorben en el torrente sanguíneo y luego estimulan el hipocampo. El uso de un difusor puede ayudarte a experimentar los beneficios de los aceites esenciales en el sistema límbico. O, puedes inhalarlos directamente de la botella o de un hisopo de algodón. Puedes difundir la lavanda para reducir el estrés, naranja silvestre para mejorar tu estado de ánimo general, incienso para la iluminación espiritual. Y, aceite esencial de menta para mejorar el enfoque y la energía.

#2. Practica la respiración profunda

Los ejercicios de respiración profunda junto con la relajación de los músculos fortalecen al SNP para su uso futuro. La respiración relajante también calma el SNS de lucha o huida. Ya que, los músculos relajados envían retroalimentación a los centros de alarma en el cerebro de que no hay amenazas presentes.

Una forma de practicarla es acostarte boca arriba y tratar de tomar respiraciones lentas y constantes del diafragma. También, intenta inhalar durante cuatro segundos, contén la respiración por siete segundos y exhala por ocho segundos. Repitiendo esto, durante cinco a 10 minutos, todo esto beneficiara a tu sistema límbico.

#3. Prueba visualizaciones o imágenes guiadas

Los estímulos visuales tienen influencias importantes en la salud emocional, la socialización y el bienestar. Incluso, se pueden utilizar para reducir los trastornos de ansiedad o los síntomas del autismo.

Para practicarla, trae a la mente en detalle un lugar que te hace sentir feliz y relajado. Imagina o siente que la experiencia está entrando profundamente en tu mente y cuerpo, manteniendo tus músculos relajados. Y, absorbiendo emociones positivas, sensaciones y pensamientos de la experiencia.

#4. Ejercicio

El ejercicio ayuda a controlar el estrés, equilibrar las hormonas, como el cortisol, aumenta la función inmune y reduce la inflamación. Una de las maneras en que lo hace es entrenando tu sistema nervioso autónomo para volver a la normalidad más rápidamente después de períodos de estrés o excitación. Hacer ejercicio de forma regular, es una excelente forma de cuidar tu sistema límbico.

#5. Adquiere el hábito de estar consciente, quieto y en silencio

Puedes probar la meditación guiada o la oración curativa regular para lograr esto. Estos pueden ayudarte a cultivar gratitud, reducir el estrés, hacerte sentir más conectado con los demás. Además de, ser más consciente de las cosas buenas en tu vida y aumentar los sentimientos de compasión, bondad y bienestar.