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Prostaglandinas, que hacer para controlarlas

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Dr Gerardo Rios

Médico

¿Cuál es el propósito de las prostaglandinas? Una importante es desencadenar inflamación en respuesta a enfermedades o lesiones.

Algo que hace que sean únicas es que no viajan a través del torrente sanguíneo como otras hormonas. Sino que, se liberan en sitios específicos de tejidos en el cuerpo donde y cuando se necesitan. Pero, también pueden contribuir al dolor y enfermedad cuando están en exceso, o cuando los niveles no son lo suficientemente altos.

¿Qué son las prostaglandinas?

Se trata de compuestos lipídicos, llamados eicosanoides, que tienen efectos hormonales en humanos y otros mamíferos. Dentro de las funciones más importantes esta la regulación de la inflamación. Así como, la contracción del útero con el fin de permitir el nacimiento y la menstruación.

Principales funciones

Las principales funciones de las prostaglandinas incluyen:

  • Promover la inflamación en el tejido que ha sido dañado o infectado, con el fin de fomentar la curación.
  • Regulación de las funciones del sistema reproductivo femenino. Incluyendo, la ovulación, la menstruación y la inducción del trabajo de parto.
  • Promover la coagulación de la sangre.
  • Reparación de vasos sanguíneos dañados.
  • Controlar el flujo sanguíneo, esto incluye hacer que las paredes de los vasos sanguíneos se contraigan y se estrechen.
  • Eliminación de coágulos sanguíneos que ya no son necesarios.
  • Causar dolor y fiebres.
  • Regulación de la contracción y relajación de los músculos del sistema digestivo y sistema respiratorio.
  • Regulación de la temperatura corporal.

Pros y Contras de ellas

Pros de las prostaglandinas:
  • Ayuda con la superación de enfermedades e infecciones.
  • Nos ayuda a reparar el tejido dañado.
  • Puede inducir el trabajo de parto.
  • Ayuda a controlar la hemorragia posparto (sangrado).
  • Se utiliza para tratar la impotencia en los hombres y para mejorar la función del esperma.
  • Regula la secreción ácida del estómago y protege los intestinos.
  • También, regula la producción de moco.
  • Se utiliza para tratar el glaucoma.
  • Ayuda a regular las bacterias intestinales.
  • Puede estimular las deposiciones.
  • Ayuda a tratar enfermedades cardíacas congénitas en recién nacidos.
Contras:
  • Aumenta el dolor en respuesta a lesiones o enfermedades.
  • Pueden causar fiebre, inflamación, enrojecimiento, etc.
  • Causan calambres menstruales
  • Pueden aumentar las alergias y las reacciones autoinmunes.
  • Interfieren con el proceso de curación normal si los niveles son demasiado altos o demasiado bajos.
  • Contribuyen a problemas con el dolor crónico, incluida la artritis.
  • Se han relacionado con el desarrollo del cáncer cuando se producen crónicamente en exceso.
  • Puede causar diarrea cuando se libera en cantidades altas.
  • El exceso de producción puede contribuir a la fragilidad ósea y a la baja masa ósea.

Cómo controlar su producción

Cómo equilibrarlas con una dieta saludable:
  • Evita los alimentos que desencadenen dolor, que incluyen: alimentos con azúcar añadido, y productos lácteos. Así como, aceites vegetales refinados, granos procesados, carnes de mala calidad y carnes procesadas, alcohol y cafeína.
  • No consumas en exceso ácidos grasos omega-6, que son de los que se sintetizan las prostaglandinas.
  • Eliminar las alergias alimentarias, que pueden incluir gluten, lácteos, frutos secos, huevos, etc. (dependiendo de la persona).
  • Come alimentos ricos en fibra para ayudar a equilibrar las hormonas incluyendo estrógeno.
  • Consume alimentos omega-3 que ayudan a disminuir la inflamación. Los estudios han encontrado que, consumir más aceite de pescado ayuda a disminuir la producción de prostaglandinas.
  • Aumenta la ingesta de hierbas antiinflamatorias y especias, especialmente jengibre, cúrcuma, canela, perejil, etc.
  • Concéntrate en grasas saludables, incluyendo: aceite de oliva, semillas de lino, de chía, frutos secos y aceite de coco.
  • Aumenta la ingesta de alimentos ricos en magnesio y alimentos ricos en potasio.
  • Come más alimentos ricos en zinc.
  • Consume tés negros y verdes, que parecen regular los niveles.
Otras formas de controlar su producción
  • Toma un suplemento de magnesio. Una recomendación estándar es tomar de 300-450 miligramos antes de acostarte.
  • Consume zinc, tanto de alimentos como de suplementos si es necesario. 
  • Prueba suplementos de jengibre y cúrcuma, que ayudan a combatir la inflamación. Se ha encontrado que, tomar de 1.000 a 2.000 miligramos por día de jengibre ayuda a reducir el dolor y los calambres.
  • Toma suplementos de bromelina, un compuesto derivado de la piña que tiene efectos antiinflamatorios.
  • Controla el estrés, por ejemplo, durmiendo lo suficiente, y hacer actividades relajantes.
  • Ejercítate adecuadamente, lo que significa no demasiado o demasiado poco.
  • Prueba el aceite de onagra por la noche contiene ácido linoleico y ácido gamma-linolénico.
  • El sexo puede aumentar la producción de prostaglandinas estimulando el útero. Que, es una de las razones por las que a veces se recomienda para inducir el trabajo de parto.
  • Considera la acupuntura.

Cosas que debes evitar

  • Deja de fumar, lo que aumenta la inflamación y a menudo el dolor crónico.
  • Limita el uso de aceites de soja, maíz, semillas de algodón y cártamo.
  • Evita estimulantes, incluidas las bebidas con cafeína, la nicotina y los productos como cacao/chocolate.
  • Reduce el consumo de alcohol o elimínalo.
  • Prueba una dieta de eliminación si no estás seguro de qué alimentos aumentan el dolor y los síntomas.
  • Evita la privación del sueño.
  • Toma medidas para limitar el estrés crónico.
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