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Médico
El cromo, es un oligoelemento que necesita el cuerpo en pequeñas cantidades para un funcionamiento saludable. Investigado por sus beneficios en el control del azúcar en la sangre, el control de peso y la salud de tu cerebro.
Desempeña un papel en las vías de señalización de insulina, ayudando a equilibrar los niveles de glucosa en sangre y dándonos energía estable. La investigación también muestra que puede ayudar a proteger los cromosomas del ADN, del daño. Lo que significa que el cromo puede ser capaz de detener las mutaciones celulares que conducen a varias enfermedades crónicas.
Además, el cromo se asocia con la longevidad y la mejora de la salud cardiovascular debido a su papel en la metabolización de las grasas, además de proteínas, carbohidratos y otros nutrientes.
Está naturalmente presente en muchos alimentos integrales, como la levadura de cerveza, ciertos tipos de carnes, verduras, patatas y cereales integrales. El cromo entra en el cuerpo principalmente a través de la dieta ya que se almacena en el suelo y las rocas que penetran en los cultivos que terminamos comiendo. Además en cantidades más pequeñas en el agua que consumimos.
Puede ayudar a mejorar el papel de la insulina, ayudando a llevar la glucosa a las células donde se utiliza para la producción de energía. El cromo también apoya un metabolismo saludable y el almacenamiento de nutrientes en todo el cuerpo. Ya que ayuda a absorber y distribuir mejor los nutrientes de los carbohidratos, las grasas y las proteínas de los alimentos.
Es necesario para el metabolismo normal de las grasas, incluyendo el colesterol. Las investigaciones muestran un vínculo entre una mayor ingesta de cromo y niveles más saludables de colesterol en sangre. Algunos estudios incluso muestran que las personas que mueren de enfermedades del corazón tienden a tener niveles más bajos de este en sangre en el momento de la muerte.
En su forma de picolinato, se ha asociado con una reducción en el riesgo de obesidad. En este momento, el mecanismo exacto por el cual afecta el hambre y el peso todavía se desconoce. Pero algunos estudios encuentran que una mayor ingesta de cromo se asocia con una reducción en el tejido adiposo y una alimentación mejor controlada.
Estudios recientes destacan el papel de la respuesta saludable a la insulina en el mantenimiento de la salud del cerebro y la función cognitiva en la vejez. Debido a que mejora los niveles de glucosa y la respuesta a la insulina, actúa como un modulador de la función cerebral. Y, además, se asocia con una reducción de las alteraciones en el cerebro relacionadas con la edad.
Específicamente, este elemento está relacionado con funciones hipotalámicas más saludables. El hipotálamo es extremadamente importante, porque nos ayuda a controlar la temperatura, la sed, el hambre, el sueño y la actividad emocional.
La investigación sugiere que el cromo puede ayudar a mantener el hipotálamo en un estado más juvenil, regular mejor el apetito en adultos mayores y prevenir los efectos negativos en las neuronas cerebrales causadas por el envejecimiento.
Los cambios en los niveles de azúcar en la sangre se asocian con acné y otras reacciones de la piel. Y, ya que este ayuda a equilibrar los niveles de azúcar en la sangre se asocia con mejoría de la piel. Los alimentos ricos en cromo (como el brócoli) también suelen contener otros fitonutrientes y antioxidantes que pueden mejorar la apariencia de la piel y ayudar a combatir el acné o los signos comunes del envejecimiento.
Obtener cantidades adecuadas de oligoelementos como cromo, calcio y magnesio son especialmente importantes para las personas que están activas. Ya que estos son necesarios para asegurar la capacidad de aumentar el gasto de energía (calorías), el músculo y el rendimiento del trabajo.
Sobre todo, cuando alguien restringe su peso corporal al comer menos y hacer ejercicio, necesita incluir muchos alimentos ricos en cromo para mantener su metabolismo funcionando adecuadamente.
Nos puede ayudar a protegerse de trastornos oculares relacionados con la edad como el glaucoma. El glaucoma está relacionado con la diabetes y es causado por una acumulación de líquido en el ojo. Esto añade presión al nervio óptico, retina y lente, lo que puede conducir a la ceguera. El cromo puede reducir el riesgo de diabetes y trastornos oculares relacionados, debido a su papel en el control de la glucosa en sangre.
Se sabe que el cromo ralentiza la pérdida de calcio, por lo que podría prevenir la pérdida ósea y trastornos relacionados con los huesos que son comunes en las mujeres mayores.
Si se obtiene de fuentes de alimentos por sí solo no causará ningún problema. Pero, tomar altos niveles en forma de suplemento puede potencialmente interactuar con ciertos medicamentos y empeorar las condiciones de salud existentes.
El exceso a veces está relacionado con problemas digestivos como dolores de estómago, junto con niveles bajos de azúcar en sangre (hipoglucemia). Aunque es muy raro y poco probable que suceda, la toxicidad del cromo está marcada por cambios en la señalización nerviosa y latidos del corazón. Así que, siempre asegúrate de no tomar altas dosis de suplementos sin hablar primero con un médico.
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