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Nervios pinzados, síntomas, ubicaciones y tratamientos

Imagen de Dr Gerardo Rios

Dr Gerardo Rios

Médico

Los nervios pinzados son una fuente común de dolor entre las personas mayores, que realizan muchos movimientos repetitivos. Además de, aquellos con artritis y cualquier persona que lucha contra la obesidad. Aunque a veces sanan por sí solos, pueden causar una discapacidad significativa y a veces incluso daño permanente cuando no se tratan.

Los métodos convencionales para tratarlos generalmente incluyen medicamentos y cirugía. Sin embargo, la investigación muestra que tratamientos no quirúrgicos y conservadores, disminuyen el dolor. Tratamientos como, la fisioterapia, ejercicio, ajustes quiroprácticos, suplementos y descanso, por ejemplo. 

¿Qué son los nervios pinzados?

Se trata de nervios que se han inflamado e irritado debido a experimentar una cantidad anormal de presión. Una de las cosas más preocupantes de esto es que por lo general no solo causan dolor en un solo lugar. El dolor a menudo se extiende, por ejemplo, extendiéndose por las piernas, a las manos y a los hombros. 

Causas

Hay varios lugares en el cuerpo donde los nervios pinzados son comunes. Y, hay numerosas razones por las que alguien podría desarrollarlo. Las causas pueden incluir:

  • Hernia de disco, causada por un desgarro o debilitamiento del disco
  • Desgaste asociado con el envejecimiento y la inflamación
  • Mala postura
  • Obesidad
  • Movimientos repetitivos que desgastan o irritan el tejido
  • Permanecer en una misma posición durante largos períodos de tiempo
  • Lesiones, como traumatismos, desgarros y esguinces
  • Espolones óseos, que estrechan los espacios por donde viajan los nervios
  • Recuperación de afecciones o tratamientos que causan neuropatía, incluyendo cáncer de mama y diabetes
  • Artritis y enfermedades articulares degenerativas

Síntomas

Aunque la ubicación determina los tipos de síntomas que sientes, la mayoría de ellos tienen muchas cosas en común. Dentro de estas, sensibilidad y dolor, sensación de presión y cierto grado de cicatrización.

Los síntomas en el cuello o el hombro incluyen:
  • Dolor, entumecimiento y hormigueo que irradia desde el cuello por la parte superior de la espalda, los hombros o los brazos.
  • Los síntomas de los nervios pinzados pueden afectar el codo, la mano, la muñeca o los dedos.
  • Es común que el dolor empeore cuando te mueves, escribes en una computadora o levantas cosas.
  • Es posible que experimentes sensación como de “alfileres o agujas», inflamación, debilidad y dolor. Pueden asociarse con afecciones como el síndrome del túnel carpiano, el codo del golfista o el codo de tenista. El agarre puede debilitarse y el brazo o la mano pueden volverse rígidos.
Los síntomas en la espalda incluyen:
  • Dolor de espalda que va desde la parte baja de la espalda hacia las piernas. Estos nervios pinzados son más comunes en la parte baja de la espalda por mayor presión y fuerza.
  • Las sensaciones de ardor, hormigueo, calor y debilidad pueden sentirse en los muslos, la espalda baja o los glúteos. A veces, el dolor puede extenderse hacia arriba hasta el pecho y el cuello.
  • Es probable que el dolor empeore si haces ejercicio, después de despertarte o cuando te inclinas y caminas.

Tratamientos naturales

#1. Sigue una dieta de reparación de colágeno

Consume una dieta rica en colágeno, que ayuda a reparar el tejido conectivo dañado, en los nervios pinzados. Y, además, añade cojín a los espacios entre huesos y articulaciones, reduciendo la fricción y la presión. El caldo óseo es uno de los mejores proveedores de colágeno, junto con otros nutrientes beneficiosos. Dentro de los que podemos mencionar, glucosamina, condroitina, ácido hialurónico y aminoácidos.

#2. Ejercicios de corrección de posturas y tratamiento

La postura adecuada es crucial para ayudar a quitar el estrés no deseado de las articulaciones afectadas. Sobre todo, las articulaciones que han sido lesionadas o están bajo mayor presión durante mucho tiempo.

Recomiendo hacer ejercicios que ayuden a fortalecer tu columna con el fin de quitar la presión de la espalda y prevenir el dolor. Además de, ejercicios para mejorar tu postura y prevenir nervios pinzados. Trabajar con un fisioterapeuta es una idea inteligente si te has lesionado.

#3. Proloterapia

La proloterapia es utilizada para tratar lesiones agudas y crónicas y creciendo en popularidad incluso entre los atletas de élite. Se ha demostrado que es beneficiosa para afecciones que pueden producir nervios pinzados, entre ellas:

  • Discos abultados
  • Artritis
  • Ligamentos rotos
  • Tendinitis
  • Dolores articulares en el cuello, espalda baja, rodilla o hombros

El plasma rico en plaquetas utiliza las propias plaquetas y factores de crecimiento del cuerpo para sanar los tejidos dañados. La glucosa junto con otros ingredientes activos se inyecta en el tejido dañado para recrear el propio proceso de curación natural de tu cuerpo. 

#4. Terapia de tejidos blandos

Aliviar los músculos contraídos y los puntos gatillo puede hacer una gran diferencia en la reducción del estrés articular. Los profesionales de la técnica de liberación activa ayudan a superar las lesiones musculares y relacionadas con las articulaciones.

#5. Suplementos

Con el fin de sanar el tejido dañado, necesitas nutrientes para reducir la inflamación, reparar de tejidos y aumentar los factores de crecimiento. Algunos antioxidantes ayudan en la producción de células madre e iniciar la reconstrucción del tejido.

Recomiendo tomar los siguientes suplementos para ayudar a tratar los nervios pinzados:

  • Cúrcuma y jengibre
  • Bromelina
  • Ácidos grasos omega-3
  • Proteínas de caldo óseo (contiene colágeno tipo 2, glucosamina, condroitina y ácido hialurónico para ayudar en la reparación de tejidos)
  • Colágeno bovino (tiene colágeno tipo 1 y 3)
  • Compuestos antioxidantes, incluyendo resveratrol, té verde, y extractos de bayas, como acai o goji

Precauciones

  • Para algunas personas, el dolor desaparecerá por sí solo dentro de varias semanas. Pero, si tienes dolor fuerte repentino que no responde a los analgésicos, haz un examen con tu médico.
  • Cuidado con los signos de infecciones, como fiebre, escalofríos y náuseas. Estos signos pueden indicar un problema más grave y no deben ignorarse.
  • Dependiendo de tu afección, es posible que el médico te pida que detengas cualquier actividad que cause o agrave la compresión. Obtén el consejo de tu médico sobre si reposas o no. Una férula podría ser necesaria para ayudar a inmovilizar el área mientras se cura.
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