Cómo mejorar la función del hígado en 6 pasos

Impulsar la salud del hígado para eliminar toxinas ha sido una parte integral en la medicina ayurvédica y china durante miles de años. Es conocido como el último órgano multitarea. Y, los practicantes antiguos creían era uno de los órganos principales que necesitaban ser tratados en pacientes enfermos. En la antigua medicina china se dice que “el médico que sabe armonizar el hígado sabe curar las cien enfermedades”.

Hoy sabemos que, sin un hígado saludable, es imposible tener un metabolismo que funcione correctamente. Además de, una circulación saludable, hormonas equilibradas, sangre limpia y una digestión fuerte.

¿Tienes síntomas como fatiga, dolor abdominal, distensión y desequilibrios hormonales? Todos estos pueden ser signos de que no está funcionando correctamente. En este caso, podría ser el momento de una limpieza, y otros cambios en el estilo de vida que lo estimulen. Como, agregar más alimentos amargos a tu dieta y usar medicamentos a base de hierbas, por ejemplo.

Función del hígado

Las principales funciones incluyen:

• Filtrar la sangre proveniente del tracto digestivo.
• Producir bilis.
• Diseccionar y convertir los nutrientes disponibles en los alimentos una vez que llegan al sistema digestivo.
• Ayuda a distribuir los nutrientes por todo el cuerpo a través del torrente sanguíneo.
• Eliminar los desechos tóxicos.
• Descomponer y eliminar el exceso de hormonas.
• Almacenar ciertas vitaminas y minerales.
• Manejar la conversión de grasas y fabricar triglicéridos y colesterol.
• Tomar los carbohidratos que consumes y convertirlos en glucosa, una forma de energía, que se almacena para su uso posterior.

Cómo mejorar la función hepática naturalmente

#1. Comer una dieta antiinflamatoria

La dieta en sí misma afecta drásticamente su trabajo. Se encarga de, descomponer las grasas, convertir las proteínas y el azúcar y eliminar sustancias de la sangre. Por eso, puede verse abrumado cuando tiene demasiado que manejar.

Una dieta baja en azúcar y baja en toxinas que esté llena de alimentos ricos en fibra es crucial para apoyar tu hígado. Las altas cantidades de antioxidantes y fibra pueden incluso ayudar a revertir el daño, según ciertos estudios.

Mantén las cosas equilibradas comiendo alimentos integrales reales (preferiblemente orgánicos). Incluidas fuentes no refinadas de, carbohidratos, verduras, frutas y grasas saludables.

Algunos de los mejores alimentos antiinflamatorios para la función hepática incluyen:

• Alimentos agrios: Equilibran los líquidos y reducen los metales pesados en la sangre.
• Alimentos probióticos: Como, kombucha, kéfir, y verduras verdes amargas (mostaza, achicoria, rúcula, diente de León, etc.).
• Hojas verdes: Vienen cargadas de propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.
• Verduras y hierbas crucíferas: Ayudan a eliminar sustancias dañinas. Al mismo tiempo que, aumentan los antioxidantes como la superóxido dismutasa. 
• Hierbas frescas: Ideales para aumentar la producción de glutatión y también reducir la inflamación.
• Frutas ricas en antioxidantes: Equilibran minerales electrolíticos necesarios para el hígado, incluyendo magnesio, calcio y potasio.  
• Miel cruda: Ayuda a reducir la inflamación hepática y eliminar bacterias, parásitos e infecciones virales.
• Té verde: Contiene catequinas que actúan como antioxidantes, combatiendo los radicales libres.
• Aceite de coco: Considerado una de las mejores fuentes de ácidos grasos de cadena media (MCFA). Con, propiedades antifúngicas, antimicrobianas y antivirales que ayudan a la desintoxicación hepática.
• Vinagre de sidra de manzana: Contiene enzimas beneficiosas y antioxidantes, como ácido acético y ácido málico.

Los peores alimentos para la función hepática incluyen:

• Demasiado alcohol o cafeína
• Productos envasados que contienen aceites vegetales refinados, ingredientes artificiales, edulcorantes y colorantes
• Frutas y verduras fuertemente rociadas con pesticidas químicos y herbicidas (cultivos no orgánicos)
• Productos animales no orgánicos, pescado criado en granjas o lácteos convencionales
• Bebidas azucaradas y aperitivos
• Granos refinados

#2. Evita el consumo excesivo de alcohol y drogas

El alcohol se procesa en el hígado, por lo que una noche de consumo excesivo de alcohol significa que este debe trabajar horas extras. Puedes ayudar a protegerlo consumiendo alcohol con moderación. Lo que significa, no más de un trago por día para mujeres adultas, o uno o dos para hombres adultos.

Si tomas medicamentos, habla con tu médico sobre opciones alternativas, como cambiar de tipo o reducir la dosis.

#3. Elije cultivos orgánicos y alimentos orgánicos

Elegir alimentos orgánicos es una de las pocas formas comprobadas de reducir los niveles de pesticidas en el cuerpo. Los alimentos orgánicos con alto contenido de antioxidantes combaten los efectos negativos del estrés, y la contaminación. Al tiempo que, aumentan la desintoxicación natural del hígado y la capacidad de eliminar las toxinas a través de la orina.

#4. Utiliza suplementos para ayudar al hígado

Las hierbas naturales se han utilizado durante siglos para ayudar al hígado a metabolizar sustancias químicas. Mismas que se encuentran en los antibióticos, hormonas y nutrientes, como las proteínas y las grasas. Si bien estas no son efectivas para tratar problemas hepáticos. Si le dan un impulso a la conversión de nutrientes y la eliminación de toxinas incluyen:

• Albahaca sagrada: Contiene aceites esenciales que ayudan a combatir bacterias, metales pesados e incluso cepas de hongos.
• Cardo mariano: Es una excelente fuente del antioxidante llamado silimarina, que previene el agotamiento del glutatión en el hígado.
• Raíz de diente de León: Diurético natural. Esto significa que ayuda a equilibrar los niveles de líquidos y aumenta los esfuerzos del hígado para eliminar rápidamente las toxinas

#5. Reduce el estrés y practica el perdón

¿Qué tiene que ver el perdón con tu hígado? La mayor parte se reduce a tus hormonas. Los practicantes holísticos vinculan los problemas emocionales con daño hepático y, por lo tanto, la mala salud en general. Las altas cantidades de estrés crónico, tienen un impacto en tu sistema endocrino, reproductivo, digestivo e inmunológico.

La investigación muestra que los cambios en el eje hipotalámico-pituitario-suprarrenal (HPA) causados por el estrés. Promueven la respuesta inflamatoria y empeoran el daño hepático.

#6. Mueve más tu cuerpo

Los estudios muestran que el ejercicio reduce la inflamación y el estrés oxidativo en enfermedades hepáticas relacionadas con la obesidad. Debido a que el hígado almacena y procesa la sangre, la circulación es importante para permitir que se desarrollen sus efectos de limpieza. El cuerpo puede estancarse y ser más susceptible a las enfermedades cuando la sangre no fluye, pero durante las actividades físicas, el corazón bombea más sangre.